La Prisión de Pablo Escobar


La catedral, La Carcel Donde Pablo Escobar fue alojado

No es una prisión ordinaria: no tiene barras, ni celdas, ni áreas restringidas. Tiene, sí, jakuzzi, gimnasios con los más modernos equipos, aire acondicionado y casa de muñecas. Esta es la prisión de alta seguridad de Envigado, cerca de Medellín, donde el narcotraficante más peligroso de los últimos tiempos, Pablo Escobar, pasó un año en prisión con 14 de sus hombres. Irónicamente, un aviso pegado en la ventana de la cabina de entrada dice: "Cualquier irregularidad debe ser denunciada a la Inspección General de Prisiones".



Las puertas de la prisión se acaban de abrir para los periodistas. En lugar de celdas, hay espaciosos apartamentos. Lo más cómodo es el del jefe, con dos espacios muy bellos: uno, para la cocina y otro para la oficina. En la biblioteca se encuentran las carpetas del archivo personal de Pablo Escobar, con temas como estos: Periodistas para contestar "," Extradición "," Libro de propuestas ". Aunque los otros departamentos, incluido el de su hermano Roberto, también tienen dos salas, como así como un baño y un guardarropa, el departamento de Pablo Escobar tiene algo que lo distingue: dos enormes ventanas.

Para controlar todo, Escobar tenía un telescopio ubicado en una especie de terraza frente a su departamento. El telescopio es tan poderoso que a través de él se pueden ver incluso las avenidas de Medellín.

"Qué vergüenza, qué lástima", repite varias veces, como hablando solo, el fiscal adjunto José Sintura. Sintura acompaña al grupo de periodistas que cubren información de los medios españoles durante su visita a la prisión. "¿No crees que la legalización de las drogas es la única forma de acabar con el narcotráfico y la corrupción que genera?" Pregunta a EL PAÍS. Sintura responde: "La solución no es hacer el mal, la única forma es el fortalecimiento del estado de derecho".

Campo de fútbol

Luego tome la carretera cuesta arriba, pasando por un campo de fútbol iluminado, para llegar a las cabañas camufladas en medio del bosque de pinos. Antes de ingresar al primero, dice en voz baja: "Te invitamos a esta visita para que entiendas que en Colombia ni la corrupción ni la irresponsabilidad ni la incompetencia harán carrera".

Las cabañas, construidas en madera fina, tienen la apariencia de casas recreativas. Existen los electrodomésticos más grandes: televisores de todas pulgadas, refrigeradores con dispensador de agua fría y caliente. Están perfectamente camuflados en medio de los árboles. Desde afuera solo puedes ver uno de ellos, y hay seis. También camuflado hay un búnker. Sus paredes tienen más de 80 centímetros de grosor. Hay escondites para armas y salidas de emergencia. Inacabado es también un refugio antiaéreo.

La decoración de la prisión y las cabañas revela lo que siempre se ha dicho: que Pablo Escobar rinde culto a los animales y que adora el humor y la religión. En su habitación, se destacan las fotos de sus animales favoritos, así como fotos de él y su hermano Roberto disfrazados de pistoleros y gánsteres mexicanos. Junto a la barra de su habitación se enmarca el cartel de Se busca que distribuyó a la policía en el momento de la guerra a las drogas. También en la sala están los libros, cubiertos de cuero, que recogen la vida del famoso narcotraficante en caricaturas. Él planeó dárselas a 1,000 de sus amigos para celebrar su primer año en prisión.

La Prisión de Pablo Escobar

La religiosidad del criminal más peligroso en Colombia es evidente: un mosaico de la Virgen de las Mercedes, patrona de los prisioneros, está a la cabeza de su cama. En medio de un comedor donde hay billar, ruleta para jugar al póker y cinco motos, los reclusos improvisaron un pequeño altar adornado con cuatro imágenes de la Virgen del Carmen y dos del Divino Niño.

Enmarcada y colgada en una pared está la oración al Juez Justo: "Señor, permite que mis enemigos tengan ojos y no me vean, tengan manos y no me atrapen, tengan pies y no me sigan. Permitan que mi coraje me haga un Santo o un Santo, y por mis obras, vaya donde quiera que vaya ". Esta oración parece ser la que protege a Pablo Escobar en momentos como el presente, cuando todos lo persiguen y nadie lo encuentra.

Biblia abandonada

"Dios promete que los cautivos regresarán", dice el versículo 30 del libro del profeta Jeremías. Curiosamente, en esa página se deja la Biblia abandonada en el altar desde el pasado 22 de julio, cuando nueve reclusos, liderados por Pablo Escobar, desaparecieron entre 500 soldados cuya misión era supervisar su traslado desde la lujosa prisión.

La prisión de Pablo Escobar 2

Pero aún más sorprendente que las comodidades que disfrutó Escobar en su arresto de oro es que el mismo presidente colombiano, César Gaviria, estaba al tanto de ellas desde hacía medio año. En un comunicado emitido el lunes pasado por la presidencia, el

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